Tuesday, November 29, 2011

Cinnamon Rolls

Ingredientes:

90 gr. azúcar granulado
80 gr. mantequilla a temperatura ambiente
7 gr. sal
45 gr. huevo ligeramente batido (equivale a un huevo entero porque lo pesé para asegurarme)
5 gr. extracto de limón (yo utilicé zumo de limón)
450 gr. harina de fuerza (utilicé harina de trigo para repostería)
6 gr. levadura de panadero liofilizada (levadura fresca que venden en muchas panaderías).
Viene en unas pastillas pequeñas pero se utiliza muy poca. Como se puede congelar, la que no utilicéis no tendréis que tirarla.

260-300 ml. leche
115 gr. azúcar con canela (90 gr. azúcar / 15 gr. canela)
Preparación:

Batir el azúcar la sal y a mantequilla a velocidad media en un robot de cocina con el accesorio de pala.

Yo no tengo accesorio de pala así que lo hice con la batidora normal.

Incorporar el huevo y el extracto de limón y remover hasta que quede bien mezclado. Añadir la harina, la levadura y la leche. Mezclar a velocidad lenta hasta que forme una bola.

Este punto fue especialmente complicado porque no formaba bola. En clases de cocina nos enseñaron a utilizar las manos como si fueran palas tal y como lo hacían las panaderías antiguas. Se trata de envolver la masa con las manos de arriba a bajo con movimientos circulares, envolver, levantar, girar y soltar.

Cambiar la pala por el accesorio de amasar y aumentar la velocidad hasta nivel medio. Amasar durante unos 10 minutos o hasta que la masa quede sedosa y fina, adherente pero no pegajosa.

Puede que tengas que añadir algo de harina más hasta conseguir esta textura. Yo tuve que echar bastante más harina pero como lo hacía a ojo hasta que me formó bola, no la pesé.

Engrasar ligeramente un bol con aceite y colocar la masa, dándole vueltas para que quede completamente engrasada. Tapar el cuenco con film de cocina. Dejar fermentar a temperatura ambiente unas dos horas, o hasta que la masa doble su tamaño.

En este punto, como no disponía de dos horas para la espera y soy una impaciente, utilicé un truquillo que teníamos en clase que es calentar a 40 grados el horno, dejarlo enfriar un poco y meter la masa tapada suavemente con un trapo de algodón dentro del horno. No debéis en ningún caso taparla metiendo las puntas del trapo por debajo para que quede atacada sino que que el trapo deberá estar suavemente posado por encima.

Rociar la encimera con un pulverizador de aceite y colocar la masa encima.

En clase, una vez la masa había subido, siempre le dedicábamos un ratito a la masa para que quedara más esponjosa. Para ello, la amasábamos con las manos, formábamos bola de nuevo y la golpeábamos contra el mármol varias veces seguidas: amasar, formar bola, golpear. De este modo, se rompen las fibras y la masa nos queda más esponjosa y moldeable.

Estirar la masa con un rodillo enharinado. Formar un rectángulo de 1,5 cm. de grosor y de unos 30 x 35 cm. de superficie para formar bollos grandes o de 45 X 22 cm. para bollos pequeños. Espolvorear la mezcla del azúcar con la canela sobre la masa y enrollar como un cigarro creando una espiral, con la juntura hacia abajo (No presionar demasiado, ya que los bollos resultantes serán duros y correosos, en vez de blandos y esponjosos). Cortar la masa en 12-16 trozos de 3 cm. de grosor.



Forrar una bandeja con papel de hornear. Colocar los bollos dejando separación de 1 cm. de modo que no se toquen pero que queden unos cerca de los otros.

Dejarlos reposar a temperatura ambiente hasta que se toquen o que casi hayan doblado el tamaño.

Introducir en el horno precalentado a 175º y colocar la bandeja en posición intermedia, durante 20-30 minutos o hasta que queden dorados.



Dejarlos enfriar en la bandeja durante unos 10 minutos, y luego echarles el glaseado por encima, mientras estén templados, pero no calientes.



Para el glaseado:

Echar 2 tazas de azúcar glass en un cuenco. Añadir una par de cucharaditas de limón y una cucharada de canela.

Ir echando hasta 3 cucharadas de leche tibia hasta que se disuelva totalmente el azúcar y obtengas una masa espesa y homogénea.

En el glaseado recorté las cantidades que venían indicadas en la receta de Bea porque era mucha cantidad para los 26 cinnamon rolls que me salieron.

Para merendar:

Las acompañé con unos tés nuevos que he descubierto ayurvédicos y 100% naturales llamados Yogi Tea. Son muy especiados, con canela, jengibre y clavo y vienen con unos mensajes muy elocuentes que me encantan.

Que aproveche…



Por último, dar las gracias a Bea por tan suculentas inspiraciones.

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