Wednesday, November 30, 2011

Salmorejo cordobés

La historia de este plato frío se remonta a la Andalucía musulmana, más concretamente a la Córdoba del s.VIII aproximadamente. A base de ingredientes naturales y puramente mediterráneos constituye un plato indispensable en todas las casas cordobesas y hoy ya gracias a su difusión en todo el territorio español.
Su historia versa de la siguiente manera:

“En pleno centro antiguo de Córdoba, toda la zona que hoy es la Judería, convivían musulmanes y cristianos sobreviviendo con sus negocios y mercados callejeros en esta época. A pesar de ser dos culturas totalmente distintas, coexistían de una manera asombrosa que sin duda se ha transmitido y podemos observar en lo que hoy día es Córdoba.


Un morisco de corta edad, de unos 6 años de edad, con un estómago vacío y con una picaresca esencial corría por las callejuelas estrechas esquivando tenderetes y mercaderes. De tan rápido que corría al vuelo cazaba algún mendrugo de pan que guardaba en su pellejo para después catarlo. Si el morisco fue vivaz más aún lo fue uno de los panaderos cristianos a los que robó el pan, disponiéndose tras de él corriendo.


El morisco viendo la situación y agotado por la carrera se detuvo en un puesto de frutas de otro mercader y vió unas tinajas enormes donde decidió meter los trozos de pan para disimular. Pero con un miedo terrible al ver que el panadero se acercaba enfurecido decidió incluirse él mismo en la tinaja también, de manera que el panadero al ver la tontería realizada dijo con furia:


- ¡ SAL, MOREJO!


El chico se vio obligado a salir dejando tras de sí un amasijo revuelto de tomates, ajos y el pan que el mismo había vertido y que con su peso había machacado en su intento de ocultarse…”



Y después de esta curiosa historia diremos que los ingredientes del salmorejo son bien sencillos:

4 Tomates muy rojos

1 barra de pan del día anterior

Un ajo

Un chorreón de vinagre

Una pizquita de sal

Medio vaso de aceite de oliva

Para la guarnición: 2 huevos duros y piquitos de jamón.

Truco: añadir una cucharadita de azúcar (Para matar la acidez del tomate).



La manera de realizarse también es muy sencilla y estará listo en unos 15 minutos:

Poner el pan desmenuzado en el bol. Añadir los tomates pelados y hechos trozos. Añadir el aceite y el ajo también troceado. Pone una pizquita de sal. Moler todo con la batidora hasta obtener la textura deseada, lo mejor es que tenga un poquito de espesor. Adornar con la guarnición y listo.



Ánimo con la receta, ya veréis que no os arrepentís.

No comments:

Post a Comment